Bien sé que no hay nada
nuevo debajo del cielo,
que antes otros pensaron
las cosas que ahora yo pienso.
Y bien, ¿para qué escribo?
Y bien, porque así somos,
relojes que repetimos
eternamente lo mismo.
nuevo debajo del cielo,
que antes otros pensaron
las cosas que ahora yo pienso.
Y bien, ¿para qué escribo?
Y bien, porque así somos,
relojes que repetimos
eternamente lo mismo.
Rosalía de Castro
Tú eras el huracán y yo la alta
torre que desafía su poder:
¡tenías que estrellarte o que abatirme!
¡No pudo ser!
Gustavo Adolfo Bécquer