Un poema que nunca quise escribir,
una carta que no pensaba idear,
una cara que preferí no mirar,
idealizando conceptos y formas.
Pues la búsqueda de un ideal
solo lleva a la arrogancia,
a elevar la balanza de la
forma más oscura de vivir.
Cuando agrias ideas idean
viles curas y danzas,
es mejor ser cauto y salir
que un final feliz.
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